PREMIO NOBEL DE ECOLOGIA ES MEXICANO
Pocos lo saben, pero existe un premio tipo "Nobel" de Ecolog?a.
Este a?o lo ha ganado Jes?s Le?n Santos, de 42 a?os, un campesino ind?gena
mexicano que ha estado realizando, en los ?ltimos 25 a?os, un excepcional
trabajo de reforestaci?n en su regi?n de Oaxaca, M?xico.
El nombre de la recompensa es "Premio Ambiental Goldman"
(www.goldmanprize.org/theprize/about_espanol).
Fue creado en 1990 por dos generosos fil?ntropos y activistas c?vicos
Estadounidenses Richard N. Goldman y su esposa Rhoda H. Goldman.
Consta de una dotaci?n de 150.000 USD ($2,154,000 M.N.) y se entrega cada
a?o, en el mes de abril, en la ciudad de San Francisco, California (Estados
Unidos).
Hasta ahora ha sido otorgado a defensores del medioambiente de 72 pa?ses. En
1991, lo gan? la africana Wangari Maathai, quien luego obtuvo el Premio
Nobel de la Paz en 2004.
A Jes?s Le?n Santos se lo han dado porque, cuando ten?a 18 a?os, decidi?
cambiar el paisaje donde viv?a en la Mixteca alta, la "tierra del sol".
Aquello parec?a un panorama lunar: campos yermos y polvorientos,
desprovistos de arboleda, sin agua y sin frutos. Hab?a que recorrer grandes
distancias en busca de agua y de le?a. Casi todos los j?venes emigraban para
nunca regresar, huyendo de semejantes p?ramos y de esa vida tan dura.
Con otros comuneros del lugar, Jes?s Le?n se fij? el objetivo de reverdecer
los campos. Y decidi? recurrir a unas t?cnicas agr?colas precolombinas que
le ense?aron unos ind?genas guatemaltecos para convertir tierras ?ridas en
zonas de cultivo y arboladas.
?C?mo llevar el proyecto a cabo? Haciendo revivir una herramienta ind?gena
tambi?n olvidada: El tequio, el trabajo comunitario no remunerado. Reuni? a
unas 400 familias de 12 municipios, cre? el Centro de Desarrollo Integral
Campesino de la Mixteca (Cedicam), y juntos, con recursos econ?micos
limitad?simos, se lanzaron en la gran batalla contra la principal
culpable del deterioro: la erosi?n.
En esa regi?n Mixteca existen m?s de 50.000 hect?reas que han perdido unos
cinco metros de altura de suelo desde el siglo XVI. La cr?a intensiva de
cabras, el sobre pastoreo y la industria de producci?n de cal que estableci?
la Colonia deterioraron la zona. El uso del arado de hierro y la tala
intensiva de ?rboles para la construcci?n de los imponentes templos
dominicos contribuyeron definitivamente a la desertificaci? n.
Jes?s Le?n y sus amigos impulsaron un programa de reforestaci?n. A pico y
pala cavaron zanjas-trincheras para retener el agua de las escasas lluvias,
sembraron ?rboles en peque?os viveros, trajeron abono y plantaron barreras
vivas para impedir la huida de la tierra f?rtil.
Todo eso favoreci? la recarga del acu?fero. Luego, en un esfuerzo tit?nico,
plantaron alrededor de cuatro millones de ?rboles de especies nativas,
aclimatadas al calor y sobrias en la absorci?n de agua.
Despu?s se fijaron la meta de conseguir, para las comunidades ind?genas y
campesinas, la soberan?a alimentaria.
Desarrollaron un sistema de agricultura sostenible y org?nica, sin uso de
pesticidas, gracias al rescate y conservaci?n de las semillas nativas del
ma?z, cereal originario de esta regi?n.
Sembrando sobre todo una variedad muy propia de la zona, el cajete, que es
de las m?s resistentes a la sequ?a.
Se planta entre febrero y marzo, que es all? la ?poca mas seca del a?o, con
muy poca humedad en el suelo, pero cuando llegan las lluvias crece
r?pidamente.
Al cabo de un cuarto de siglo, el milagro se ha producido.
Hoy la Mixteca alta esta restaurada. Ha vuelto a reverdecer. Han surgido
manantiales con m?s agua. Hay ?rboles y alimentos. Y la gente ya no emigra.
Actualmente, Jes?s Le?n y sus amigos luchan contra los transg?nicos, y
siembran unos 200.000 ?rboles anuales..
Cada d?a hacen retroceder la l?nea de la desertificaci?n.
Con la madera de los ?rboles se ha podido rescatar una actividad artesanal
que estaba desapareciendo: la elaboraci?n, en talleres familiares, de yugos
de madera y utensilios de uso corriente.
Adem?s, se han enterrado en lugares estrat?gicos cisternas de ferrocemento,
de m?s de 10.000 litros de capacidad, que tambi?n recogen el agua de lluvia
para el riego de invernaderos familiares org?nicos.
El ejemplo de Jes?s Le?n es ahora imitado por varias comunidades vecinas,
que tambi?n han creado viveros comunitarios y organizan temporalmente
plantaciones masivas.
En un mundo donde las noticias, con frecuencia, son negativas y deprimentes,
esta historia ejemplar ha pasado desapercibida.
? Circula esta noticia PARA QUE TODO MEXICO SE ENTERE !!!!
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